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Más que una huella ambiental

Escrito por Carlos Martínez | Nov 29, 2024 9:17:30 PM

En un mercado donde la sostenibilidad define el liderazgo, medir la huella de carbono se convierte en una acción esencial. Pero más que una herramienta ambiental, este cálculo es una estrategia poderosa para destacar en mercados internacionales, cumplir con normativas crecientes y optimizar operaciones.


Si tu empresa está en el Cono Sur, este paso puede ser clave para abrir puertas a mercados que valoran las prácticas responsables. Y en particular, si está en Uruguay, con la alta proporción de energías renovables en la matriz energética uruguaya, medir tu huella de carbono puede convertirse en una ventaja competitiva única.

¿Qué es la huella de carbono y por qué medirla?


La huella de carbono mide la cantidad de Gases de Efecto Invernadero (GEI) emitidos directa o indirectamente por una organización, producto o actividad. Estas emisiones, expresadas en toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO₂e), se dividen en tres categorías principales, conocidas como "alcances":

  • Alcance 1 (emisiones directas): Fuentes controladas directamente por la organización, como vehículos propios o maquinaria.
  • Alcance 2 (emisiones indirectas por energía): Emisiones asociadas al consumo de electricidad, calor o vapor comprados.
  • Alcance 3 (otras emisiones indirectas): Generadas en la cadena de valor, como transporte de proveedores, desechos generados por productos y logística​​.

Para empresas en Uruguay, donde la electricidad proviene mayoritariamente de fuentes renovables, medir la huella de carbono puede evidenciar una ventaja frente a competidores en mercados internacionales. Este cálculo no solo evalúa el impacto ambiental, sino que también potencia el acceso a mercados verdes y permite identificar áreas para reducir costos.

1. Define el propósito de tu cálculo


Antes de empezar, es fundamental responder:

¿Por qué queremos medir nuestra huella de carbono?

El propósito guiará cada decisión sobre los límites, datos y análisis. Algunos objetivos comunes son:

  • Cumplir con regulaciones internacionales: Por ejemplo, exportadores uruguayos que desean cumplir con los requisitos de la Unión Europea.
  • Acceder a mercados internacionales: Atraer socios comerciales en mercados verdes del Mercosur, Europa o Norteamérica.
  • Identificar oportunidades de eficiencia operativa: Reducir costos energéticos y optimizar procesos en sectores como la agroindustria o manufactura.
  • Evaluar el impacto de proyectos específicos: Como la transición a energías limpias o la mejora de procesos logísticos.


Definir este propósito garantiza que el cálculo de tu huella de carbono esté alineado con tus objetivos estratégicos.

2. Establece límites organizacionales


Los límites organizacionales determinan qué partes de tu empresa se incluirán en el inventario de GEI. Según la norma ISO 14064-1, puedes elegir entre:

  • Control: Incluye todas las operaciones bajo control operativo o financiero. Este enfoque es ideal para empresas con jerarquías claras. Por ejemplo, una industria manufacturera que analiza emisiones de fábricas y flotas propias.
  • Participación accionaria: Contabiliza las emisiones según el porcentaje de propiedad en actividades conjuntas. Por ejemplo, una empresa que posee el 40% de participación en una planta de energía contabilizará el 40% de las emisiones de esa instalación.

El enfoque seleccionado debe alinearse con el propósito del cálculo, asegurando un análisis relevante y manejable.

3. Define los límites de informe (alcances de emisiones)


Los límites de informe clasifican las emisiones según su origen en tres alcances:

  • Alcance 1: Emisiones directas, como las generadas por vehículos o procesos industriales propios.
  • Alcance 2: Emisiones indirectas por el consumo de electricidad, donde Uruguay, con su matriz energética renovable, puede ofrecer una ventaja en este cálculo.
  • Alcance 3: Otras emisiones indirectas, como el transporte marítimo de productos agrícolas hacia Europa o el uso de productos vendidos​​.

Estos límites permiten priorizar las fuentes de emisiones más significativas según el propósito definido.

4. Recopila datos confiables


Una vez definidos los límites, el siguiente paso es reunir los datos necesarios. La precisión de esta información será clave para un cálculo sólido.

¿Qué datos necesitas?

  • Consumo energético: Facturas de UTE y registros de combustibles.
  • Datos operativos: Información sobre producción, logística y consumo de insumos.
  • Logística y transporte: Distancias recorridas dentro del país y hacia mercados internacionales.

Buenas prácticas para recopilar datos:

  • Usa datos representativos de un periodo anual completo.
  • Asegúrate de que los formatos sean consistentes y estandarizados.
  • Identifica vacíos en la información para gestionarlos antes de avanzar.

5. Selecciona un modelo de cuantificación

Con los datos recopilados, el próximo paso es convertir esa información en emisiones de GEI. Este proceso incluye:

  • Seleccionar Factores de Emisión adecuados: Por ejemplo, el factor para electricidad en Uruguay será más bajo que en países con matrices basadas en combustibles fósiles.
  • Aplicar herramientas de cálculo: Desde hojas de cálculo hasta software especializado, dependiendo de la complejidad del análisis.
  • Interpretar resultados: Relaciona los cálculos con los objetivos definidos en tu propósito inicial.

Esta etapa puede ser compleja, por lo que es recomendable contar con asesoramiento especializado. En Vectiz, ofrecemos herramientas avanzadas y un equipo experto que guía a empresas uruguayas y regionales en cada paso del proceso, asegurando cálculos precisos alineados con estándares internacionales.

Preguntas frecuentes sobre huella de carbono en Uruguay


¿Por qué es importante medir la huella de carbono de mi empresa?

En mercados internacionales, demostrar prácticas sostenibles mejora la competitividad. Además, en Uruguay, la matriz energética renovable puede posicionarte como líder en sostenibilidad.

¿Qué sectores tienen más beneficios al medirla?

Agroindustria, exportación de productos agrícolas, manufactura y logística

¿Qué normativas aplican?

Las principales son ISO 14064-1 e ISO 14067, además de requisitos específicos para exportación hacia Europa y Norteamérica.